El Dulce Nombre de Bellavista devuelve 41.000 euros tras el escándalo del comedor social

El Ayuntamiento exigió a la hermandad el reintegro de parte de la subvención por el cierre del centro tras la petición de información realizada por Facua

La Fiscalía archivó la investigación del comedor social pese a ver delito

El comedor social del Dulce Nombre tenía concedida una subvención de 137.186,98 euros para los ejercicios 2023-2024, aunque la hermandad renunció al importe del segundo año tras el cierre.
El comedor social del Dulce Nombre tenía concedida una subvención de 137.186,98 euros para los ejercicios 2023-2024, aunque la hermandad renunció al importe del segundo año tras el cierre. / M. G.

La Hermandad del Dulce Nombre de Bellavista ha devuelto un total de 41.649,42 euros procedentes de una subvención que se concedió al comedor social que gestionaba y que cerró a mediados de 2023 tras destaparse el escándalo del desvío de parte de la mercancía donada por el Banco de Alimentos a una frutería de Cerro del Águila vinculada a un familiar de uno de los miembros de la junta de gobierno. El desvío de los alimentos fue objeto incluso de una investigación por parte de la Fiscalía de Sevilla que, no obstante, fue archivada a pesar de que el propio Ministerio Público consideraba que lo sucedido con estos alimentos era constitutivo de delito.

Tras los requerimientos de información realizados por el secretario general de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, el Ayuntamiento exigió a la Hermandad del Dulce Nombre la devolución de esta cantidad (38.334,23 euros de principal más 3.315,19 euros de intereses) de la subvención que recibió en 2023 para el mantenimiento del comedor social. En principio se había propuesto la concesión de 137.186,98 euros para el comedor para los años 2023-2024, pero tras el escándalo, la hermandad presentó el 21 de marzo de 2024 un escrito en el que renunciaba parcialmente a la subvención concedida, en concreto, al 50% de la misma correspondiente a la anualidad de 2024 y que no había cobrado.

El propio Rubén Sánchez ha explicado a este periódico que a través del portal de transparencia pidió al Ayuntamiento que aclarase qué había ocurrido con el dinero no justificado por la hermandad, puesto que se había concedido una ayuda para todo el ejercicio pero el comedor sólo estuvo abierto medio año. La directora general de Barrios y Colectivos de atención preferente y Servicios Sociales resolvió el 9 de abril estimar su solicitud, remitiéndole documentación sobre el expediente de subvención ese mismo día. En dicha resolución quedaba de manifiesto que aunque el hermano mayor, Diego Manuel Romero Moreno, se había comprometido en diciembre de 2023 al reintegro correspondiente a la parte de la subvención no ejecutada, "más de 15 meses después el Ayuntamiento seguía sin requerirle ese dinero".

No ha sido hasta la petición de información de Facua cuando el Ayuntamiento de Sevilla ha requerido a la hermandad la devolución de parte de la subvención

Tras la petición de información del secretario general de Facua, el gobierno de José Luis Sanz ha acelerado por fin los trámites para acabar reclamando a la hermandad el reembolso del dinero no justificado.

La interventora advirtió "anomalías" en el desarrollo del proyecto

De la misma forma, la concejal de Podemos Susana Hornillo solicitó al Ayuntamiento el expediente completo de la subvención, lo que ha permitido conocer que el pasado 11 de septiembre, la interventora municipal comunicó a la jefa del Servicio de Administración de los Servicios Sociales que, más allá del dinero no gastado, se habían detectado una serie de "anomalías" en el desarrollo del proyecto subvencionado. Pasaron cuatro meses hasta que, el 17 de enero, la jefa del Servicio envió un requerimiento de subsanación a la Hermandad dándole para ello un plazo de 10 hábiles. El 1 de febrero, la hermandad contestó aportando documentación.

Otros dos meses más tarde, después de que el secretario general de Facua solicitase información sobre el caso, el Ayuntamiento aceleró sus actuaciones. Rubén Sánchez ha destacado que curiosamente, el 7 de abril, dos días antes de que el Consistorio respondiera a la petición, la hermandad del Dulce Nombre presentó un escrito acompañado de documentos indicando que se trataba de una "subsanación" relacionada con el requerimiento administrativo de la justificación de la subvención. Eran los justificantes de las transferencias bancarias para pagar el salario del coordinador del comedor social.

El 9 de abril, la jefa del Servicio, con el visto bueno de la directora general, se dirigió a la Intervención municipal. Y el 10 de abril, el viceinterventor contestó reiterando que no podían admitirse las facturas emitidas a la hermandad por un supermercado al no reflejar al detalle los productos adquiridos, que se sumaban a otras facturas ya rechazadas. El 15 de abril, la jefa de Servicio, de nuevo con el visto bueno de su directora general, volvió a dirigirse a la Intervención. Y ese mismo día, el viceinterventor contestó, indicando que debía procederse a "iniciar expediente de reintegro" por la parte de la subvención que no había sido justificada, "38.334,23 euros más los correspondientes intereses de demora", que ascendían ya a 3.315,19 euros.

Por último, el pasado 24 de abril, el teniente alcalde con competencias en este asunto, José Luis García Martín, dirigió una propuesta de acuerdo a la junta de gobierno municipal para requerir a la Hermandad el reintegro de esos 41.649,42 euros, una propuesta que fue aprobada por la junta de gobierno en su sesión del pasado 30 de abril.

La investigación de la Fiscalía

La Fiscalía de Sevilla abrió en junio de 2023 una investigación por el presunto desvío de alimentos donados por el Banco de Alimentos al comedor social del Dulce Nombre, pero acabó archivando la investigación pese a reconocer la existencia del delito. "Con ser deplorable e insolidaria esta conducta desde el punto de vista social y ético y aún delictiva, al haberse apropiado en beneficio propio de alimentos que le han sido confiados o donados para nutrir el comedor social y a las personas que acuden a él por necesidad, entendemos que no puede prosperar la denuncia interpuesta", aseveraba la fiscal del caso en el decreto de archivo de la investigación.

La resolución del Ministerio Público incluía algunos errores e incongruencias, como cuando recoge que parte de los alimentos eran vendidos en una frutería de Bellavista -en realidad, está ubicada en Cerro del Águila- o como cuando limita las presuntas irregularidades a sólo tres días, los que aparecen en un informe realizado por un perito y concluye que el importe defraudado sería inferior a 400 euros, cuando en realidad la cuantía investigada se estaba refiriendo a varios días y los hechos se prolongaron durante más de un año, dado que las prácticas investigadas se remontaban a principios del año 2022, como había reconocido la propia hermandad de Bellavista.

El denunciante, un abogado que tenía clientes que se vieron perjudicados por el cierre del comedor social que gestionaba el Dulce Nombre, relataba en su escrito que en abril de 2022 conoció el desvío de alimentos suministrados por el Banco de Alimentos al comedor social de Bellavista, parte de los cuales fueron llevados a un "negocio particular que nada tiene que ver con dicho comedor social y sí con intereses ilícitos de personas concretas".

Para confirmar estos extremos, se encargó un informe pericial que puso de manifiesto el modus operandi que tanto los "responsables del comedor social como de su junta de gobierno venían utilizando" y que consistía en ir a recoger al Banco de Alimentos las cajas donadas en dos furgonetas que tomaban dos direcciones distintas: una se dirigía a la sede del comedor social y la otra -propiedad del ex hermano mayor y actual diputado de Caridad Diego Centella- a una tienda regentada por el "tío del entonces teniente de hermano mayor Diego Romero". Las cajas que presentaban alguna tara -excedentes de distintas cadenas- acaban en el comedor social y las que estaban en "perfecto estado" iban a un local y acaban siendo puestas a la venta en una tienda de la barriada de Cerro del Águila.

La Fiscalía señaló con respecto al informe pericial aportado que la vigilancia de la recogida de frutas por parte de la hermandad en el Banco de Alimentos se efectuó los días 27 de abril 18 de mayo y 8 de junio de 2022, en las que se descargaron unas "15 cajas de frutas y verduras cuyo valor probablemente no supera los 400 euros".

Durante la investigación, la Fiscalía requirió al Ayuntamiento las actas de inspección con motivo de las visitas que se efectuaron en junio de 2023, pero las mismas sólo se referían al estado de los alimentos que eran llevados al Banco de Alimentos y su aptitud para el consumo humano, dándose la circunstancia de que algunas cajas de frutas y verduras fueron consideradas aptas y otras no, siendo por tanto destruidas.

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