Citroën revela la segunda generación de su SUV compacto, el C5 Aircross
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Más eficiente y espacioso además de, como mandan los tiempos, con mayor peso de la electrificación, hasta el punto de que en su oferta no sólo habrá versiones híbridas de diverso cuño, sino también eléctricas al ciento por ciento. Así será la segunda generación del C5 Aircross, un SUV de 4,65 m que emplea como base la plataforma STLA Medium. Estará a la venta en el segundo semestre del año.
Citroën ya muestra cómo será el C5 Aircross que llegará el año que viene

Citroën ha presentado oficialmente el nuevo C5 Aircross, un SUV que marca un punto de inflexión en la gama SUV de la marca francesa y con el que ésta cierra la renovación de su gama, un proceso en el que ha invertido dos años.
Esta segunda generación, desarrollada sobre la nueva plataforma modular STLA Medium de Stellantis, tiene una longitud de 4,65 m de largo, lo que supone un incremento e 15 cm respecto a la primera; con 1,90 m de ancho. La distancia entre ejes es de 2,78 m, luego 6 cm mayor que la del anterior Citroën C5 Aircross. Como dato curioso, este nuevo SUV puede incorporar ahora llantas de hasta 20”, una primicia para los coches de la marca.
Además, se caracteriza por su enfoque multienergía, su diseño orientado a la eficiencia, con algunos recursos aerodinámicos -su SCx (superficie frontal por Cx) es de 0,75 frente a los 0,84 de su antecesor- como los deflectores que se incorporan en los pilotos, ya adelantados por el concept-car presentado por la marca durante el otoño pasado; así como con un nivel elevado de habitabilidad, como consecuencia de su incremento de tamaño de carrocería; y conectividad.
Microhíbrido, híbrido enchufable y dos eléctricos
La oferta del C5 Aicross estará conformada por la versión Hybrid 145, dotada de una arquitectura eléctrica de 48 voltios y que tiene como motor térmico un 1.2 de 136 CV, mientras que el eléctrico integrado en su caja de cambios automática de doble embrague aporta 28 CV (21 kW), así como una Híbrida Enchufable de 195 CV. Esta ofrece una autonomía eléctrica homologada de 86 km, luego un 33 por ciento más que la antecesora de 180 CV, y dispone de un 1.6 litros de gasolina de 150 CV y de un eléctrico de 125 CV (92 kW). Su batería tiene una capacidad de 21 kWh y puee recargarse con potencias de hasta 7,4 kW.
Con todo, la mayor novedad en cuanto a tecnologías de propulsión es la aparición de versiones eléctricas, con la denominación habitual de la marca: ë-C5 Aircross. Habrá dos sistemas de impulsión con baterías: una de 210 CV (154 kW) asociada a una batería de 73 kWh que ofrece una autonomía con una carga de hasta 520 km; otra con 230 CV (169 kW) con una batería de 97 kWh útiles y que permite recorrer 680 km antes de parar a recargar. En ambos casos, estas cargas pueden hacerse con corriente continua usando hasta 160 kW.
En las dos versiones eléctricas se dispondrá de tres modos de conducción, con diferentes limitaciones de potencia -el deportivo se podrá contar sin necesidad de hacer kick-down con el 100 por ciento de la misma, así como de un sistema de frenado regenerativo con, igualmente, tres niveles de retención: 0,6, 1,2 y 1,8 m/s2.
Entre los recursos específicos de estos ë-C5 Aircross figuran una bomba de calor, que con la energía ahorrada puede incrementar la autonomía en 25 km respecto a otros sistemas; un planificador de rutas que tiene en cuenta el estado e carga de la batería, estaciones de carga durante el trayecto, etc, así como la posibilidad de cargar con corriente alterna con potencia de hasta 11 kW, aunque existirá la opción de un de 22 kW a partir de 2026, y que permitirá contar, como el de 11 a partir de ese momento, con la función V2L (Vehicle-to-Load), que alimenta dispositivos externos directamente desde la batería del vehículo.
Espacio a lo grande
La nueva arquitectura STLA Medium permite integrar las distintas motorizaciones sin comprometer el espacio interior, de modo que Citroën presume de que su longitud aquí es idéntica a la del C5 X y 5 cm mayor que la del anterior C5 Aircross. También ha crecido la altura en las plazas traseras, en 7 cm; mientras que los respaldos de estos pasajeros se reclinan entre 21 y 33º. En la información de prensa de Citroën no aparece mención alguna a la regulación a lo largo para las banquetas traseras -antes tenían un desplazamiento de 15 cm-, lo que hace pensar que se ha prescindido de esta interesante funcionalidad, que antes caracterizaba a este modelo, así como la conformación con tres asientos independientes. Lo que sí resulta posible es abatir los respaldos en tres partes, en proporciones 40/20/40.
En el reposabrazos central se incorporan dos posavasos y dos ranuras para teléfonos móviles que se pueden cargar con las tomas USB_C situadas en la parte posterior de la consola central, donde también está la toma de 12 voltios. Los ocupantes de las plazas delanteras también disponen de dos tomas USB-C y otra de 12 voltios, además de que hay una más en el maletero. Este, sin que importe el motor empleado, tiene una capacidad de 651 litros, casi 70 más que la primera generación. El acceso puede hacerse a través de un portón motorizado, con apertura y cierre manos libres
El techo podrá estar ocupado por uno panorámico de cristal de 1,07 m de largo por 0,72 de ancho y practicable en su parte frontal.
Entre las tecnologías empleadas figuran los faros matriciales con ajuste automático del haz de luz, el reconocimiento de voz con integración del ChatGPT para su sistema de infoentretenimiento -éste con una pantalla flotante y, según la marca, la más grande empleada en un modelo de Stellantis, con integración completa con Apple CarPlay y Android Auto- o una instrumentación con pantalla de 10” reforzada con un head-up display; así como ayudas a la conducción como la conducción autónoma de nivel 2, el cambio de carril semiautomático desde 70 km/h, la alerta de tráfico trasero cruzado, la detección de vehículos en el punto muerto a hasta 85 m; la cámara de vigilancia el conductor o, en algunos acabados, las cámaras de 360º.
El nuevo C5 Aircross se producirá en la planta de Citroën en Rennes (Francia) y emplea diversos materiales reciclados para minimizar su huella ambiental. Integra, por ejemplo, 160 kg de metales reciclados y 47 de plásticos reciclados o de origen vegetal, incluyendo fibras de sarmiento de viñedos de Borgoña, como recurso inédito. El vehículo prescinde de cuero y reduce el uso de cromo.
La batería de 97 kWh de la versión Long Range eléctrica se produce en la gigafábrica de ACC en Douvrin, en tanto que el resto de componentes del sistema de propulsión eléctrico -motor, inversor y módulo EDM- igualmente se fabrican en Francia.
Su llegada a los mercados europeos está prevista para el segundo semestre de este año.
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