Breslavia, allí está el edén para el Real Betis Balompié (1-1)
Los verdiblancos cierran la temporada liguera con un empate ante el Valencia y después viven con intensidad la fiesta de la previa de la final de la Conference
Antony adelantó a los béticos con un golazo y Rafa Mir empató tras el descanso
Así le hemos contado el Betis-Valencia

Sevilla/Cerca de un cuarto de hora después pitar García Verdura el final de la temporada liguera, el Benito Villamarín seguía hirviendo con los suyos. Era la principal cuestión en esta noche de viernes en la que acababa la Liga y se disparaba la ilusión hasta el infinito a la espera de que Breslavia se convierta en el soñado edén de los verdiblancos el próximo miércoles con un título europeo en juego. Todo arrancaba con el tifo de ¡Vamos Balompié! cuando todavía no había finalizado siquiera el encuentro y la manera de transmitirles todos los ánimos del mundo a los futbolistas fue espectacular. “Beeeetis, Beeeetis, Beeeetis”, todos, los que podrán viajar y los que se quedarán en Sevilla, ponían sus gargantas a tope de decibelios para que los futbolistas supieran, si es que tenían alguna duda, claro, que todos los béticos estarán con ellos a muerte contra el Chelsea.
Pero antes había que superar este último compromiso y hacerlo, además, sin que hubiera ningún lesionado, algo que parece que se consiguió a pesar de que Johnny y Lo Celso seguían el litigio desde las gradas por diferentes problemas físicos. Pero en esta última cita liguera no hubo ningún percance, incluso Bartra le comentaba a Pellegrini cuando lo sustituyó que se sentía bien, y ésa era la mejor de las noticias.
La otra tenía que ver con la enésima demostración de la calidad de Antony, el fichaje que lo cambió todo en el mercado de enero junto a la reaparición de Isco y la irrupción de Jesús Rodríguez. El brasileño volvió a encandilar a todos con el 1-0 en un balón que le brindó Isco para que lanzara de rosca con su pierna izquierda con ese golpeo tan propio del paulista.
El golpeo de Antony
Y es que Antony marca golazos hasta en los partidos de entrenamiento y eso le sigue dando grandes alegrías a este Betis que llegará a la final de Breslavia con la flecha hacia arriba a pesar de que el empate posterior de Rafa Mir impidiera que acabara la racha de cuatro partidos sin ganar desde la clasificación para la final en Florencia. Pero es que la distracción es demasiado grande, está claro, para cualquier futbolista.
Además, había otro componente anímico. Era el día para el adiós a la parte más antigua del Benito Villamarín. El paréntesis debe durar dos años y cuando los verdiblancos vuelvan a su feudo disfrutarán de un recinto espectacular si se cumplen todos los parámetros programados para el diseño. Era una jornada de sentimiento, pues, vísperas de una final y adiós a un recinto emblemático y el bético se fue a su casa en este viernes de primavera con el sabor de este empate, aunque con la certeza de haberles transmitido a los suyos que todos los apoyarán el miércoles en ese edén llamado Breslavia.
Yendo por partes, el partido se puso de cara en el tramo final del primer acto después de una cita en la que, lógicamente, estaban terminantemente prohibidos los esfuerzos explosivos ante el temor a una lesión que descalabrara todo para la final de la Conference. Altimira le robó un balón a Javi Guerra en una acción de intensidad máxima, de las pocas que hubo, Cucho Hernández prolongó al primer toque, y con velocidad, hacia Isco para que éste sacara el periscopio a la superficie y le brindara el balón a Antony. El genio paulista, que había tenido algunos piques con Javi Vázquez y Diakhaby, se perfiló y utilizó esa superficie de golpeo que tantos réditos le da, pues es precisa y, además, le permite pegarle fuerte a la pelota. El balón, con su rosca, aunque muy recto, cogió dirección a las cercanías de la escuadra contraria. Mamardashvili se tuvo que limitar a seguir su trayectoria sin poder soñar siquiera con una gran parada. Golazo del Betis.
Corría el minuto 40 y el Betis tenía un final feliz para ese primer acto en el que los dos equipos jugaron con una marcha menos, como cabía esperarse de una despedida liguera en la que no había absolutamente nada en juego más allá de personarse en la final de Breslavia con buenas sensaciones.
Muchos titulares en el equipo
Pellegrini había entendido que los suyos, con cinco días por delante todavía hasta el próximo miércoles, necesitaban algo más exigente que un entrenamiento y colocó a la mayor parte de los titulares sobre el césped. Isco y Antony comandaban un once en el que también estaban Adrián, Bartra, Natan y Pablo Fornals, cuatro de los que parecen seguros junto a las dos grandes estrellas. Aitor Ruibal, Ricardo Rodríguez y Jesús Rodríguez debían pelear para convencer a su entrenador en tres plazas que parecen en el aire, mientras que Altimira, si Johnny no tiene una lesión mayor, debe arrancar en el banquillo. Cucho Hernández no está inscrito en la competición europea;en caso contrario, sería titular segurísimo.
El partido, pese a arrancar con tantos titulares, fue parsimonioso, nada intenso y el calor procedía básicamente de los continuos cánticos de la grada. Paradójico en ese sentido fue el silencio que se hizo cuando Bartra sufrió un golpe en su tobillo en un balón dividido, afortunadamente sin mayores consecuencias.
Los béticos sí tuvieron algunas llegadas, aunque sin excesivo peligro. Un tiro cruzado de Cucho Hernández y un empalme posterior de Pablo Fornals (20’); una parada de Mamardashvili a Isco tras un pase de Antony (25’); y otro tiro blandito de Isco al tratar de picar tras un pase de Cucho ya con el uno a cero en el marcador (45’).
Ocasiones tras el descanso
Fue lo poco a contabilizar ante un Valencia en el que la acción más cercana a un posible gol fue una internada de Diego López tapada por la defensa bética en la última jugada del primer periodo (47’). Los visitantes pensaban que les bastaba con el control del balón, pero no contaban con el golazo de Antony.
Ya en el segundo periodo la volvió a tener el brasileño en un pase con el exterior de Isco (48’), pero no llegó a rematar el balón siquiera. El juego mejoró en esa segunda mitad, el público explotaba con una virguería de Isco en un control y los suyos sí pusieron más empeño, si cabe, en ganar. Mamardashvili lo impidió con un paradón a Abde (63’) y después Ricardo Rodríguez cabeceó a bocajarro un córner de Isco al larguero (65’).
Fueron las dos opciones para haber ganado en esta despedida al Benito Villamarín, pero lo que sí llegó fue el gol de Rafa Mir para el empate en un descuido de Mendy. Ya todo se igualó y ni siquiera se rompió esa paridad en un balón de Bakambu que repelió Mamardashvili (90’).
No importaba en exceso, ya todos los béticos estaban pendientes únicamente de inyectarles adrenalina a los suyos con vistas a la final. Lo consiguieron, vaya si lo consiguieron, quien no se sintiera como el mayor de los héroes en deuda con esa grada debía tener horchata en la sangre. Y en este Betis todo es sentimiento, puro deseo por hacer felices a los suyos. Qué así sea.
Ficha técnica
1 Real Betis Balompié: Adrián; Ruibal, Bartra (Mendy, m.73), Natan, Ricardo Rodríguez (Perraud, m.75); Altimira, Fornals; Antony, Isco (William Carvalho, m.73), Jesús Rodríguez (Abde, m.60); Cucho Hernández (Bakambu, m.60).
1 Valencia CF: Mamardashvili; Mosquera, Diakhaby, Tárrega, Jesús Vázquez; Fran Pérez (Luis Rioja, m.56), Javi Guerra (Iván Jaime, m.68), Enzo Barrenechea, Diego López (Rafa Mir, m.68); Sadiq (Hugo Duro, m.56), André Almeida (Pepelu, m.84).
Goles: 1-0 (40’) Antony golpea con la izquierda de rosca tras un pase de Isco y el balón se dirige a la escuadra contraria. 1-1 (75’) Rafa Mir larga un buen disparo con la derecha a la primera tras no llegar Mendy.
Árbitro: García Verdura (catalán). Amonestó Tárrega (59’), Rafa Mir (83’), Natan (93’) y Hugo Duro (94’).
Incidencias: Partido de la última jornada de LaLiga EA Sports, disputado en el estadio Benito Villamarín ante 51.141 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del exconsejero del Betis José Luis Arredondo, fallecido recientemente.
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