La séptima bofetada a Marcao

Julen Lopetegui, Jorge Sampaoli, José Luis Mendilibar, Diego Alonso, Quique Sánchez Flores, Xavier García Pimienta y Joaquín Caparros. Siete entrenadores y todos no pueden estar equivocados.

El defensa brasileño Marcos Teixiera, Marcao, tuvo que digerir este domingo su sentencia en el Sevilla ante la decisión del último inquilino del banquillo de alinear en su estreno ante el Alavés a un canterano en su puesto, el joven Ramón Martínez, en vez de recurrir a un futbolista que claramente entró con el pie izquierdo en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

Tiene además la condición de capitán y ha lucido el brazalete esta misma temporada, pero el central que llegó del Galatasaray como sustituto nada menos que de Diego Carlos con el aval de Monchi recibió otro golpe en el Sevilla, que ha tratado en varios mercados de quitárselo de encima sin suerte y sin la mínima colaboración del futbolista, también hay que recordarlo.

Hay que decir que Sampaoli y García Pimienta lo intentaron. El catalán, pese a que en verano era un descarte (reconocido por el propio Víctor Orta), casi inició la temporada con él como titular –jugó la segunda jornada ante el Villarreal–, pero sus actuaciones acabaron por convencerlo de que no es un jugador para el Sevilla. Ese mismo día ante los de Marcelino arruinó la noche con un intento de despeje en el área tirándose en plancha que dejó solo a Ayoze para que marcara el 1-2. El discurrir de la campaña fue dando de lado a Marcao en beneficio de otros: Nianzou, Kike Salas o Gudelj reubicado a la posición de central.

Sampaoli, por su parte, se topó con otro de sus grandes defentos, sus continuas lesiones musculares.

Lopetegui, el entrenador que primero se lo encontró en Nervión, vio rápido que el brasileño era una rémora para una plantilla que entonces se suponía competitiva y de Champions.

Ahora Caparrós, ante la baja de Kike Salas por sanción, eligió a Ramón Martínez, haciéndolo debutar desde el inicio en un partido en Primera División. El defensa del filial cumplió y tuvo que emplearse a fondo, aunque estuvo irregular en los despejes, dando pie, por ejemplo, uno de ellos al saque de banda que acabó en el gol del Alavés.

Marcao, con contrato aún hasta 2027, no quiere moverse del Sevilla, donde cobra además una de las fichas más altas de la plantilla. Ha jugado sólo 11 partidos esta campaña, siendo expulsado en una ocasión y acumulando 460 minutos. El domingo recibió la séptima bofetada.