Cinco meses sin Navas: un 20% de victorias y una racha para olvidar
El palaciego colgó las botas tras disputar su último encuentro como profesional en el Santiago Bernabéu el pasado mes de diciembre
Se cumplen dos años de la última gran noche del Sevilla FC

Jesús Navas González puso fin a su carrera el pasado 31 de diciembre. El capitán del Sevilla Fútbol Club cerró así un círculo en el que tocó la gloria tanto a nivel de clubes como con la Selección española. Muchos aficionados no conciben ni recuerdan su equipo sin el palaciego, y los más mayores lo toman como uno de aquellos héroes que sacaron a la entidad de la mediocridad después de un convulso final de siglo. Sin embargo, la situación en el combinado nervionense vuelve a recordar a épocas pasadas y el miedo a descender vuelve a ser una realidad tras años de gloria y títulos.
El lateral colgó las botas después de que prácticamente todos los campos que visitó en sus dos últimas campañas le rindiesen homenaje, destacando la ovación y el cariño con el que el Santiago Bernabéu despidió a un mito de la Roja, pues no hay que olvidar que Navas es el jugador que más títulos ha conseguido defendiendo la elástica del combinado nacional. Sin embargo, nada puede compararse a las dos despedidas que tuvo en el Ramón Sánchez-Pizjuán, tanto en su último partido contra el Celta como en el acto organizado por el club, que contó con la presencia física y telemática de personas relevantes a lo largo de su carrera.

Nada es igual
Mucho han cambiado las cosas para el Sevilla Fútbol Club desde entonces. No será culpa de Jesús Navas, aunque perder a un líder en un momento tan delicado de la temporada es un problema para un vestuario necesitado de referentes. La cadera, como él mismo reconoció en varias ocasiones, no le permitía seguir jugando, y así se marchó el último resquicio de aquel equipo que tocase la gloria en Eindhoven frente al Middlesbrough. Pese a creer por momentos que se podía regresar a la senda de la competición europea, la pompa terminó por pincharse y la realidad es que un único punto salvó a los de Nervión del descenso a Segunda División.
Desde que el lateral colgase las botas, el combinado hispalense ha ganado únicamente cuatro de sus 21 partidos oficiales, curiosamente tres de ellos lejos de su estadio. Girona, Valladolid y Real Sociedad cayeron en sus respectivas casas ante un equipo al que le pesa jugar en el Ramón Sánchez-Pizjuán. El ambiente de crispación, salvado a última hora por esa "tregua" entre la grada y el equipo para evitar perder la categoría, ha sido una constante que ha cesado en muy pocas ocasiones a lo largo del curso. De hecho, sin Navas, el conjunto nervionense únicamente ha conseguido ocho puntos de 30 posibles en su feudo.

A los malos resultados como local hay que sumar la racha de cuatro derrotas consecutivas en calidad de visitante. Perder frente a Real Betis Balompié, Valencia, Osasuna y Celta de Vigo fueron detonantes para que la afición terminase por estallar, llegando incluso a asaltar la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios tras caer en Balaídos. Los malos números también le costaron el puesto a un Xavi García Pimienta que fue sustituido por Joaquín Caparrós, cuyo rendimiento dejó mucho que desear y el equipo al borde del precipicio.
La primera media temporada sin Jesús Navas no ha sido ni mucho menos idílica en Nervión. El Sevilla Fútbol Club, al que el palaciego sigue ligado de forma extraoficial visitando a los que fueran sus compañeros prácticamente todas las semanas, tiene en el que fuera su capitán un punto fuerte para motivar tanto al vestuario como a la afición. La herencia de lo vivido sigue estando presente en figuras como la del lateral diestro, al que una lesión lo privó de seguir haciendo lo que más quería, aunque así evitó estar sobre el césped en cinco meses para el olvido.
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