La afición del Sevilla recuerda el mensaje que mandó Matías Almeyda en 1996

Matías Almeyda es una de las grandes esperanzas del Sevilla Fútbol Club de cara a la temporada 2025/2026. El agentino, que fuera jugador del conjunto blanquirrojo en la temporada 1996/1997, aterriza en la capital hispalense avalado por Antonio Cordón, que coincidió con él durante sus años en la liga griega. De esta forma, el flamante técnico sevillista afronta su segunda etapa en el combinado blanquirrojo después de un curso en el que todo tornó en tragedia con el descenso de los suyos a la Segunda División española.

Las comparaciones son odiosas, y la situación actual que atraviesa el club hispalense es similiar a la de finales de los años 90, fecha en la que aterrizó el futbolista sudamericano. Curiosamente, Almeyda fue uno de los jugadores encargados de mandar un mensaje a la afición en aquella temporada cuando el equipo estaba pasando por una situación crítica tanto en lo deportivo como en lo institucional.

Aquel vídeo del argentino, rescatado por un usuario en su cuenta de Twitter, pertenece a la llegada de Julián Rubio al banquillo sevillista. En el mismo, el que fuera jugador del Sevilla Fútbol Club reconoce que "la gente de Sevilla" se merece "mucho más de nosotros, estar más alegres, con más triunfos", agregando que al equipo "no le gusta estar en esta situación" y que se dejarán "el alma por el bien nuestro y el de ustedes, por que no se merecen estar ahí".

Vaivenes temporales

A nadie se le escapa que las dos últimas temporadas del Sevilla Fútbol Club han sido un desastre. La parroquia del conjunto nervionense ha mostrado en varias ocasiones su descontento con un Consejo de Administración que, consideran, está llevando a la quiebra a su equipo. Los de Nervión han pasado de pelear por la Champions a hacerlo por no descender frente al Club Deportivo Leganés, el Deportivo Alavés o la Unión Deportiva Las Palmas. El duelo frente a los canarios, en el que los blanquirrojos se llevaron los tres puntos gracias a un solitario tanto de Álvaro García Pascual, certificó virtualmente una permanencia que se consumó al día siguiente con la victoria del Villarreal.

Después de despedir a Xavi García Pimienta, cuyo compromiso con el cuadro hispalense se renovó antes de que ganase un encuentro en Primera División, Joaquín Caparrós se hizo cargo de un equipo desangelado. El utrerano únicamente consiguió ganar un encuentro como técnico sevillista, el ya mencionado frente al combinado canario, antes de que finalizase el curso. La situación, crítica en muchos aspectos, instó a que este no continuara en el baquillo del combinado hispalense para dar paso a un Matías Almeyda que sigue siendo un melón por calar.