El barrio del Buen Aire se estrella contra la Justicia
La operación arrancó en 2003
El Alto Tribunal andaluz tumba el acuerdo de Urbanismo que aprobó el Plan Parcial en 2020 y el Ayuntamiento recurre la sentencia ante el Supremo
La Gerencia rechaza el instrumento de planeamiento presentado por la junta de compensación para desbloquear el proyecto al margen de la vía judicial
El Supremo rechazó ya en 1996 la imposición de tasas como las que propone Sanz
La historia interminable. El nuevo barrio de Buen Aire sigue bloqueado después de que el Alto Tribunal andaluz tumbase en octubre del año pasado el acuerdo de Urbanismo que aprobó el Plan Parcial en 2020, sentencia recurrida por el Ayuntamiento de Sevilla ante el Supremo. Para desbloquear el proyecto al margen de la Justicia, la junta de compensación presentó hace mes y medio un instrumento de planeamiento que fue rechazado hace unos días por los técnicos de la Gerencia. El plan paralizado contempla la construcción de 2.330 viviendas libres y protegidas en unos terrenos situados en el Noreste de la ciudad, entre la autovía A-4, la ronda de circunvalación SE-30 y la ronda Supernorte (SE-20).
Hay que remontarse hasta 2003 para conocer los primeros pasos. Ese año las promotoras firmaron el convenio urbanístico con el Ayuntamiento y entregaron el dinero necesario para expropiaciones y sistemas generales. Algunos de esos promotores acudieron a los tribunales para recuperar sus inversiones al no poderse ejecutar el proyecto.
Tras muchos años bloqueado, el equipo del socialista Juan Espadas logró en mayo de 2020 la aprobación definitiva de ese Plan Parcial para desarrollar los terrenos del Buen Aire con una previsión de 770 Viviendas de Protección Oficial (VPO). El documento fue aprobado inicialmente el 21 de noviembre de 2014. Entonces se planteó una serie de exigencias por parte de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento que los propios propietarios de estos suelos y promotores de su desarrollo fueron resolviendo aportando la documentación requerida.
Las reticencias del ministerio estaban vinculadas principalmente a la carretera SE-20, al considerar que el desarrollo de los terrenos de este sector podía afectarle y a la carretera estatal A-4. Finalmente, tras haberse remitido nueva documentación complementaria con estudio de tráfico y definición de un único enlace con la ronda Supernorte, además de un estudio acústico, ese departamento emitió informe favorable en junio de 2019. La obtención de este veredicto positivo despejó el camino para avanzar hacia la aprobación definitiva del Plan Parcial de este estratégico sector de la ciudad.
Estas correcciones y los informes sectoriales emitidos por otros organismos de obligada consulta (Dirección General de Aviación Civil, Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio y Endesa) fueron incorporadas al nuevo texto del instrumento de planeamiento presentado por los promotores ante la Gerencia, y aprobado provisionalmente el 13 de septiembre de 2019. A partir de ahí, el documento fue sometido nuevamente a informes sectoriales, el último de los cuales fue recibido desde la Dirección General de Aviación Civil. Este texto fue revisado por el Consejo Consultivo de Andalucía, con informe favorable.
El Plan Parcial de los suelos del Buen Aire incrementa en 18.120 metros cuadrados la superficie del sistema general de espacios libres y en 14.254 metros cuadrados las dotaciones locales. Asimismo, redistribuye la edificabilidad de los usos terciarios e industriales, fijando 251.436 metros cuadrados el techo para servicios terciarios y 35.930 metros cuadrados el techo para Industria y Almacenamiento. Con respecto a las viviendas, se incrementó la densidad manteniendo el mismo nivel de intensidad. En total, el documento urbanístico establece 2.330 viviendas (250 más que las previstas en el PGOU de 2016), de las cuales 1.560 son libres.
El plan contempla la construcción de 2.330 viviendas libres y protegidas
No fue hasta mayo de 2024 la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), una demora de cuatro años debido a que la promotora Inversión Corporativa y varias de sus empresas, en concurso de acreedores, no depositaron los 2,4 millones de euros que la normativa exigía en concepto del 6% del coste de las obras de urbanización y de implantación de los servicios urbanos. El Pleno del Ayuntamiento aprobó en 2023 la eliminación de ese depósito para facilitar la tramitación de proyectos y la ejecución de inversiones, lo que permitió a la compañía publicar en febrero el Plan Parcial en ese boletín, dando así el pistoletazo de salida para la urbanización de los suelos.
Se trata de casi un millón de metros cuadrados, propiedad de Inversión Corporativa y varias de sus empresas, así como de Urconsa (Urbanismo Concertado) y Urdasa (Urbanizadora del Aljarafe), entre otros. Un total de 427.801 metros del sector pertenecen a Inversión Corporativa, compañía patrimonial de la segunda y tercera generación de las familias fundadoras de Abengoa (Benjumea, Aya, Abaurre, Solís y Sundhein) y varias de sus filiales, que quisieron usarlo para la dación en pago de más de 100 millones de euros de deuda a un pool de bancos en el concurso declarado en el Juzgado de Mercantil de Sevilla, operación que rechazan esos acreedores en los tribunales.
Los problemas no cesaron. El acuerdo de aprobación definitiva fue impugnado por la entidad Ar Triestre S. L. mediante la interposición de un recurso contencioso-administrativo ante la sección segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal de Justicia de Andalucía (TSJA), recayendo sentencia el 3 de octubre de 2024 mediante la que se estimó el recurso por no ser ajustado al ordenamiento jurídico. El dictamen ha sido recurrido por el Ayuntamiento de Sevilla ante el Tribunal Supremo.
Ante ello, la junta de compensación de los suelos del Buen Aire presentó un instrumento de planeamiento que fue rechazado por los técnicos de Urbanismo. En el escrito al que tuvo acceso este periódico, la gerente de la entidad urbanística sostiene que, “siendo la causa de la estimación del recurso la falta de motivación, puede ello subsanarse mediante la aprobación definitiva de la documentación que presento, esto es, un nuevo Plan Parcial”. Desde las caracolas de la isla de la Cartuja respondieron que la calificación jurídica del planeamiento urbanístico como disposiciones generales o disposiciones de carácter general, implica, en caso de ilegalidad (bien por motivos formales o materiales), la imposibilidad de subsanación o convalidación a posteriori de los mismos, por carecer las actuaciones posteriores de efecto retroactivos, tratándose, por otra parte, de una declaración que afectaba, por el carácter de la nulidad decretada, a la totalidad del instrumento de planeamiento.
El Servicio de Planeamiento y Desarrollo Urbanístico entiende que la junta de compensación pretende una retroacción del procedimiento, de modo que, el Plan Parcial aprobado definitivamente se retrotraiga hasta el momento previo a dicha aprobación provisional y lo que obtenga aprobación definitiva sea el presentado con la intención de corregir los defectos señalados en la sentencia del TSJA. “Esta pretensión no se corresponde con la naturaleza del Plan Parcial, que como se ha indicado, es una disposición de carácter general en una sentencia del 3 de octubre de 2024, al declararlo contrario a derecho lo dictamina nulo, no anulable”, concluye Urbanismo. Al nuevo barrio de Buen Aire le sigue quedando mucha tela de cortar para ser una realidad.
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