Mercedes Alaya regresa a la Audiencia de Sevilla después de casi dos años de baja por motivos de salud

Mercedes Alaya, la magistrada que empezó a instruir la pieza política de los ERE, regresó ayer a su puesto de trabajo en la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla después de casi dos años de baja por problemas de salud. A mediados de junio de 2023 tuvo que decir basta, por culpa de una lesión en una mano, y poco antes de junio de 2025 ha retornado a la actividad laboral. Lo hizo este lunes precisamente para presidir el juicio al hombre que en la Navidad de 2020 cogió el coche tras beber abundante alcohol y tuvo un accidente en el que murió su esposa.

Alaya se dio de baja después de dirigir el primer juicio del caso Faffe, relativo al uso de tarjetas de la Fundación para pagar servicios sexuales en prostíbulos. La magistrada ya padecía en aquel entonces esos problemas físicos. De hecho, los arrastraba desde 2022, año en el que también estuvo un tiempo de baja.

La veterana jurista, que dentro de un mes cumplirá 62 años, sólo hizo un paréntesis en ese extenso periodo de baja laboral. En septiembre de 2023 se dio de alta sólo temporalmente porque tenía dos tareas pendientes que no admitían dilación. Una, dictar la sentencia de ese caso Faffe el día 19. Y otra, prometer su cargo como presidenta de la Sección Séptima, puesto al que accedió tras la jubilación de Javier González. Ese acto se celebró en la sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en Granada el día 20. Entonces ocupaba el puesto 643º en el escalafón judicial de España; ahora es la 542ª, según la actualización de abril.