La mina de Aznalcóllar obtiene el permiso de explotación y volverá a retomar la actividad casi 30 años después del accidente

Aznalcóllar/La reapertura de la mina de Aznalcollar (Sevilla) está cada vez más cerca. Minera los Frailes (participada en un 97,41% por Grupo México y en un 2,69% por Magtel) ha obtenido los últimos permisos que le faltaban por parte del Gobierno autonómico, concretamente el proyecto de explotación y el plan de restauración, que cuenta con un presupuesto de 42 millones de euros, según ha informado este viernes a los medios el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, quien se ha reunido con el alcalde de Aznalcóllar, Juan José Fernández Garrido (IU), firme partidario de que se reanude la explotación. La resolución fue firmada ayer jueves por el director general de Minas, Jesús Portillo, y esta mañana ha sido entregada al alcalde de la localidad.

En una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Aznalcóllar con todos los concejales del pueblo presentes, Paradela ha afirmado que "es un día de emoción para la comarca, para Sevilla y para Andalucía". "Es quizás el proyecto de mayor complejidad que hemos tramitado en la Junta de Andalucía", dijo Paradela, que recordó que en julio de 2013 el Parlamento andaluz aprobó por unanimidad la reapertura de la mina. Para Paradela, el proyecto de Minera los Frailes no es, técnicamente, "una reapertura, es un proyecto nuevo, ya que es subterránea y no dispondrá de balsas de residuos".

El pasado verano el Gobierno autonómico aprobó ya la Autorización Ambiental Unificada, el trámite más complejo. Llegó a estar suspendido unas semanas de forma temporal, debido a que la Consejería de Sostenibibilidad y Medio Ambiente no respondió a un recurso de alzada presentado por Ecologistas en Acción, pero recuperó su vigencia en septiembre. La organización ecologista ha recurrido esta autorización al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y se prevé que haga lo mismo con el permiso de explotación.

La vía administrativa por parte de la Junta ha finalizado; solo una decisión judicial podría paralizar su desarrollo

Minera Los Frailes esperaba esta autorización para finales de 2024, con vistas a conseguir las licencias municipales a principios de año e iniciar a lo largo del primer trimestre los trabajos de la preoperativa de la mina.

Sin embargo, esta previsión se truncó porque el expediente tardó más de lo esperado en ejecutarse. A finales de marzo, la Consejería de Industria informaba de que la delegación provincial de la Consejería de Industria había emitido ya un informe favorable, que se estaba analizando por parte de los servicios centrales, y que se estaba dando respuesta a todos las alegaciones presentadas en trámite de audiencia. Esta demora se ha debido, según informa Paradela, a que en el expediente se ha incluido la respuesta individualizada a 165 alegaciones realizadas por parte de 20 entidades distintas.

En este sentido, Ecologistas en Acción tachó esta decisión de “irresponsable, temeraria y contraria al interés general” y añadió que el proyecto sí tendrá balsa de residuos. “El consejero no se ajusta a la realidad”, afirmó. Seo Bird-Life, por su lado, alertó del “grave riesgo” para espacios protegidos como Doñana y la Zona de Especial Conservación (ZEC) Bajo Guadalquivir.

Si nos atenemos al calendario de Minera Los Frailes, en el inicio del verano se iniciarán los trabajos en la mina, concretamente con una inversión de 50 millones de euros en la planta de tratamineto de aguas, preadjudicada a Aqualia Industrial El siguiente paso -que está previsto para la primera mitad de 2026- es el desembolso de 150 millones para la planta de proceso, las labores subterráneas y otras infraestructuras. La inversión se completaría en 2027 y en 2028 se podrían ya extraer las primeras toneladas de mineral. Paradela afirmó ayer, de hecho, que el plazo para que esté en funcionamiento será de dos años y medio a tres años, pero ya en su fase inicial de construcción habrá 300 personas trabajando en la mina.

En total se invertirán unos 500 millones de euros y se crearán 1.000 empleos en la fase de construcción y 2.000 durante la operación, directos e indirectos. A diferencia de la anterior mina a cielo abierto de la multinacional Boliden-Arpisa, el proyecto es subterráneo y cuenta con reservas de 45 millones de toneladas de sulfuros polimetálicos para un periodo de explotación de dos décadas. Su planta de tratamiento tendrá capacidad para procesar 2,7 millones de toneladas anualmente, para obtener 170.000 de concentrado de zinc, 50.000 de plomo y 13.000 de cobre.

La polémica ambiental

El proceso de adjudicación de la mina ha estado envuelto de polémica, ya que organizaciones ecologistas y una parte de la comunidad científica creen que el vertido que proyecta Minera Los Frailes para llevar el agua depurada directamente al estuario del Guadalquivir a través de 30 kilómetros de tubo puede favorecer la sedimentación de materiales contaminantes para el medio ambiente. Según la empresa, el agua que se verterá al Guadalquivir será "del altísima calidad", "casi potable", y la cantidad que se verterá será apenas un 0,15% del volumen total que se vierte al río. Cree, además, que las partículas mineras se "homogeneizarán" con el entorno, al funcionar la marea como una batidora. Paradela afirma que "la mina no genera un problema de aguas sino que aporta una solución a las balsas acumuladas" y "la huella hídrica es muy reducida".

El juicio

Otro frente abierto es el juicio que arrancó el pasado 3 de marzo en la Audiencia de Sevilla por las presuntas irregularidades en la concesión a Grupo México-Minorbis de la explotación de la mina. Hasta julio se celebrará una vista oral con 16 acusados, entre ellos funcionarios y técnicos de la Junta de Andalucía. Para el consejero de Industria, este juicio está en "otro plano". "Para nosotros lo interesante era poder incluir en esa autorización la respuesta a las alegaciones presentadas", ha señalado.